El Espíritu Santo no es ni una sombra vaga, ilusoria, ni es una habilidad natural. Él es con el Padre, el Hijo es igual a una persona por completo, es la tercera persona de la Trinidad de Dios.
El Espíritu Santo no es ni una sombra vaga, nihilista ni una habilidad natural. Es un lugar exactamente igual que el Padre y el hijo del Santo Niño, y es el tercero del Dios de la Trinidad.
El Espíritu Santo no es ni una sombra vaga ni nada, ni una fuerza natural, sino un atributo totalmente idéntico al del padre y el hijo, el tercero de los tres.<br>